El lado umbrío, oscuro de una montaña, y la vertiente soleada. Representan las polaridades de la realidad sensorial: día y noche, masculino y femenino, mente y materia, bien y mal, luz y oscuridad, fuerza y debilidad, cielo y tierra. En el reino del pensamiento, yin es la compleja y femenina mentalidad intuitiva; yang, el claro y racional intelecto. Yin es la tranquilidad, la quietud contemplativa del sabio; yang, la fuerte acción creativa del rey.
Como podría percibir la oscuridad sin la luz, el frío sin el calor, el bien sin el mal ?.
La doble polaridad marca un equilibrio, el lugar fugaz donde el péndulo pasa en su derrotero eterno.
Percibir y no entender...
Y en el todo se nutre el vacío y el vacío genera la vida. La eficacia del Tao reside en su vacío. Sin vacío nada podría producirse. La utilidad de la vasija no está en la arcilla sino en el hueco.
“El propósito de las palabras es transmitir las ideas.
Cuando las ideas se perciben de otra manera las palabras se olvidan"
Percibe tu existencia y encontrarás tu equilibrio.
José de Guardia de Ponté