Siempre existen diferentes formas de ver e interpretar este mundo. Desde la remanida "nada es verdad, nada es mentira..." hasta esa malinterpretada teoría de la relatividad... los hombres se la pasaron discutiendo y debatiendo sobre una única verdad a la cual y descabelladamente le llaman "realidad". Otros y en boca de otros, remataron con “La única verdad es la realidad”.
Paulo Freire define: “El hombre es un ser de relaciones y no sólo de contactos, no sólo está en el mundo, sino con el mundo”. Un mundo, una realidad, muchos hombres, muchas realidades.
El tiempo es sólo una idea. Cada ser humano vive esa idea de diferente forma, aunque la idea sea interpretada por la humanidad colectivamente.
Nos dice Albert Hofmann: “La realidad es un término muy interesante y tan complejo, es impensable sin un sujeto que experimente, sin un yo. Es el producto del mundo exterior, del "emisor" y de un "receptor", de un en cuya mismidad más íntima se vuelven conscientes las irradiaciones del mundo exterior registrado por las antenas de los órganos sensoriales. Si falta uno de los polos no se concreta ninguna realidad no resuena música de radio, la pantalla queda vacía”.
Ahora bien, en el maravilloso mundo cultural del hombre existen como ciertos niveles de comprensión de la realidad. Significados y significantes que se van enraizando, circulando, moviéndose… entonces no existe una realidad, sino varias; cada una de ellas encierra una distinta conciencia del yo.
Sabidurías muy antiguas nos dicen que el mundo tal cual se nos presenta es apenas un reflejo de nuestros propios sentidos. Que existen otras formas de ver…
Que el hombre con el afán de estar seguro, creó las palabras no sólo para comunicarse sino para explicar el mundo. Si pudiéramos decir todo sobre una cosa no tendríamos una realidad. Sólo palabras y mientras hablo sobre ello la realidad habrá cambiado, porque las palabras sólo reflejan el mundo.
Las palabras nos fuerzan a sentirnos iluminados pero cuando debemos enfrentar al mundo… lo debemos hacer como siempre, humildemente, sin iluminación, en silencio.
Dibujar silencios en el alma es otra forma de ver… es saber ver.
José de Guardia de Ponté
Imagen: M Z I A • B A T I R A V S H I L I