Odiseo o Ulises, rey de Ítaca, propuso durante el largo sitio de Troya, construir un caballo, hueco en su abdomen, que permitiría traspasar las inexpugnables murallas troyanas.
Y la metáfora se convirtió en dicho popular cuando nos referimos a esgrimir una estrategia o escaramuza para poder ingresar a un lugar intrincado.
Nace de la dificultad de poder lograr un objetivo y del uso de la creatividad y la imaginación para conquistarlo.
Muchas veces nos encontramos ante situaciones difíciles y la impotencia se adueña de nosotros.
Sabio es entonces evocar esta bella metáfora para convocar a esa musa esquiva que encenderá la lampara en medio de la oscuridad.
Nada es más bello que la imaginación humana, el ojo del alma.
José Ingenieros decía: "La imaginación y la experiencia van de la mano. Solas no andan..."
Seguirás creciendo y avanzando mientras tengas imaginación, porque es la madre de la creatividad.
Pero la imaginación para que sea un instrumento debe estar arraigada a la realidad, sino se convierte en fantasía.
Imaginación + experiencia + realismo = inteligencia.
Entonces recuerda, cuando estés ante un imposible: "a construir caballos de Troya!"
José de Guardia de Ponté