Tradición

El viento se arremolina tranquilo
al rededor del fuego nuestro
y tantas las cosas que siento
contarte, nostalgias que anhelo.

El alma en simples canciones
cabalga en mitos y suertes
los sueños de tiempos mejores
aquellos que pienso quererte.

Mi guitarra te llora y te habla
el bombo acompaña leguero
y en ese instante supremo
te dentra como quema el hierro.

Es cultura nuestra, de adentro
de tierra que abre la carne
y herida te llena de sangre
de sol, de coplas y vientos.

Te dejo esto, hijo mío
herencia noble y gauchesca
prendida de tuscales eternos
que llevarás celoso y resuelto.

Te veo un salteño aguerrido
y esto ya no es poca cosa
porque amarás mi tierra gredosa
aunque yo, ya me haya ido.

El viento se arremolina tranquilo
al rededor de ese fuego lento
son tantas las cosas que quiero
contarte, nostalgias que siento.

José de Guardia de Ponté

 

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