CAMINA PLÁCIDO ENTRE EL RUIDO Y LA PRISA Y PIENSA EN LA PAZ QUE PUEDES ENCONTRAR EN EL SILENCIO (A propósito de la Desiderata)

Y esto viene a cuento de un pequeño análisis que podemos hacer de los tiempos que corren, que a propósito y al parecer, corren mucho más rápido que antes.
En primera medida podemos decir que el hombre de hoy vive angustiado por el paso del tiempo ya que está relacionado con la muerte, el fin del tiempo. Justamente si hay algo que rechazamos desde las entrañas y desde el principio de los tiempos es la muerte, se rechaza la nada, se rechaza el “no ser” y uno se autoconvence que “todo es” y he aquí donde aparece necesaria e imperiosa la concepción del DIOS único y verdadero. DIOS “es” y nada escapa de su poder. DIOS es eterno, inmutable, inamovible. Si se corriera de lugar dejaría un espacio de “no ser” de “nada” y el “no ser” no es. Para occidente la concepción de DIOS es relativa ya que el pedestal nunca está vacío. Hasta podríamos decir que el "dinero" viene ocupando cada día más espacio en el pedestal divino.
Para reforzar esta cuestión, hasta nos damos que: "TIME IS MONEY" y a este ritmo todo medimos en el "cuanto tiempo se ha invertido para ganar y gastar el dinero". Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches.
En otro orden de cosas el quedarse quieto, no moverse,es considerado una "perdida" de tiempo y por consiguiente de dinero, esto impele a estar siempre en movimiento, constantemente y sin parar, no importa si es absolutamente innecesario, la cuestión es rapidez, inmediatez, todo YA, porque estamos apurados... estúpidamente apurados. Y ese ajetreo escandaloso nos excita y extrañamente nos hace parecer que estamos VIVOS... como si le estaríamos escapando a la muerte, invisibles a ella.
Para colmo si nos detenemos y decidimos calmarnos... no sabemos que hacer, nos sobreviene el terrible y pringoso aburrimiento... que horror! y el aburrimiento es la sensación de que todo es una pérdida de tiempo, no se sabe que hacer en los momentos de ocio, no hubo tiempo de tener aficiones, actividades artísticas, deportivas etc. la mayoría que no sabe qué hacer los fin de semana escapa a los shopping para comprar algo (lo que sea) y allí recomienza el círculo vicioso de una existencia vacía pero llena de operías que van y vienen sin parar, sin ton ni son, sin solución y entonces... el opa corredor de la nada se da cuenta que posee un espectacular "desasosiego". 

Por Dios! grita la víctima: "paren el mundo... me quiero bajar!!!"

Yo era uno de los que deambulaba con la masa giratoria, circulo caótico que va a ningún lado. de los que saltan de aquí para allá esquivando los charcos de la nada. Pero me vi en la necesidad de desbloquearme, por intuición o meditación o quizás a fuerza de tanto pensarme, me di cuenta que el tiempo no tiene una existencia objetiva fuera de nuestros actos. Las cosas no existen en el tiempo sino que el tiempo existe porque existen nuestros actos. Es consecuencia de ellos. No tiene existencia si no le prestamos atención, podemos incluso hibernarlo si no le proporcionamos energía.
Podemos esperar al tiempo, o bien en un estado de producir el tiempo.

Los antiguos dicen que un guerrero no es quien usa la violencia sino el que sabe dominarla, un cazador de tiempo, de poder... Un ser que encuentra su tiempo maneja los tres estados del tigre. 1) Saber - 2) Esperar y 3) Actuar. Los tigres no buscan a sus víctimas, esperan que pasen. Esta estrategia se las brinda el "conocimiento", un tigre sabe la rutina de su presa, sabe cuando duerme, cuando sale a comer, por donde camina y hacia donde se dirige, por lo que, lo único que debe hacer es escoger el lugar adecuado y esperar que pase... y cuando pasa, simple... ACTÚA.



José de Guardia de Ponté
 

 

 

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