He surgido del fin del abismo
                  prevenido de mis propias cenizas
                  carezco de toda verdad, soy eras
                  y me recreo demasiado a mi mismo.
                  
                  He nacido como nadie y de todos
                  superando el desierto inconsciente
                  pero ya vienes sin pena ni mente
                  como el aire que escapa en los poros
                  
                  Y aquí estoy, como era hace tiempo
                  un pedazo de cielo encarnado
                  si pudieras mirarme de nuevo
                  de seguro compartirías mi siento.
                  
                  Librarme de todo aquello que viene,
                  eres aquel que camina descalzo
                  en silencio como vulgar pasajero
                  pero mortal en cada gota que duele. 
                
                    
                    José de Guardia de Ponté