Apasionado por la vida
camino, caminos de suerte
hacia esa voz que callaba
el viejo rumor de la muerte.
Soy mi propio palacio
un gran espacio vacío
fuente inagotable de vida
de sueños y utopías.
Soy como todos...
y soy ninguno.
Un acercarse constante
un eterno caminante
un soplo, una nada apenas
un hambre voraz
una esquirla de tiempo.
Soy mitad huella
y quizás otros destinos
un amasijo de vientos
cruces de vidrio crujiendo
por la locura de ser.
Soy el cóncavo
de aquel costado
el límite justo del abismo
un pedazo de tierra
que regresará al suelo querido.
Quizás una puerta
que el tiempo talla
para cerrarse ante el mal
abierta siempre a la mar
con un cerrojo en el alma.
JGP