La palabra de origen latino nace con un significado contrario. Proviene de "natus" (nacido) de allí a "nata" (originada).
Es aquí donde nace la expresión idiomática latina "nata hominem" (genero humano".
De como llega esta palabra a ser lo contrario es muy interesante, ya que en las traducciones latinas por ejemplo: "homines nati non fecerunt" se puede traducir "el género humano no lo hizo" pero... en nuestra expresión idiomática castellana se entiende mejor "nadie lo hizo". Otro ejemplo: "hominem nati numquam viderunt" (el genero humano nunca lo vio) en nuestra expresión idiomática: "nadie lo vio" o "nunca visto".
De esta manera esta palabra latina "nata" reemplaza en nuestro idioma a la verdadera palabra latina "nihil" que significa nada...
José de Guardia de Ponté