La palabra magia deviene de la palabra "mago" y su origen es muy antiguo. De los romanos que la tomaron de los griegos y éstos de los persas. Los Magos, en su transliteración griega ο? μ?γοι (joi mágoi) eran los miembros de la casta de sacerdotes del Zoroastrismo, antigua religión persa basada en las enseñanzas de Zoroaster o Zarathustra. El nombre original persa era “maguš” y aparentemente antes de estar asociado con la casta religiosa, era también el nombre de una tribu Meda.
Para los griegos "μ?γοι" significaba tener poder sobrenatural. Un sinónimo usado también por los griegos era "taumaturgo" y "taumaturgia" que significa el arte de realizar prodigios.
Para los judíos la Magia estaba relacionada también con la astronomía y la astrología, justamente los reyes magos eran famosos por dominar esas ciencias.
Ya en la Edad Media la Magia es demonizada y se la relaciona con la brujería y la hechicería.
Lo cierto es que esta palabra y todo lo que encierra y esconde está bañado del misterio más profundo.
Muchos dicen que "magia" es incursionar dentro de uno mismo, es verse desde un punto imprevisto, es encontrar la grandeza de tu ser, puerta de todas las maravillas. Simplemente descubrir esa belleza, "esa magia" y apreciar las cosas simples de la vida, que son siempre las más importantes, las esenciales, las que nos llevan por un buen camino.
La magia existe, es como la fuerza que ata y ordena todo el universo, esa fuerza pura e invisible que te absorbe y que sin duda está dentro de uno. El que no cree en la magia nunca la encontrará.
Acaso no es magia que estés con vida? Solo por que la ciencia te explique como funciona no quita que sea un milagro.
Y el amor? no es acaso la más grande de las magias? el que lo encuentra no descubre acaso la luz del alma?
Quien diga que la magia no existe es sólo una sombra ciega detrás de la nada.
José de Guardia de Ponté