El verbo latino "legere" es el origen de esta bella e importante palabra y significa "ESCOGER" de este vocablo también derivan: lectura, lector, legislar, ley, legión y muchos otros derivados.
A mi parecer leer es escoger una lectura, un acto intelectual por el cual realizo una elección, busco pensamientos escritos por otros que me aportan un bien.
Con razón José Larralde nos dice: "no existen malos escritores, existen malos lectores, porque un libro es como un cajón de un mueble, si tiene cosas útiles uno lo abre a cada rato, pero si tiene porquerías uno no lo abre nunca, con las porquerías de afuera alcanza..."
Leer también supone un placer, uno de los mas bellos, porque un libro bien escrito nos transporta, nos hace viajar, vivir mundos y aventuras, conocer y aprender, experimentar mil un sensaciones diferentes, nos hace reir tanto como llorar. Sentir en su mas alta definición de la palabra.
Leer es mágico.
Y el placer de leer se duplica cuando uno vive con alguien que comparte los mismos libros, porque la lectura no solamente es un acto individual, es un placer colectivo y social.
Nos dice Mario Quintana: "Los verdaderos analfabetos son los que aprendieron a leer y no leen" y este pensamiento nos abre el debate de la perdida de la capacidad de hábito de leer de las nuevas generaciones y de todas sus implicancias. Esta pérdida que ha generado las nuevas tecnologías de la información y ha aparejado una notable superficialidad en la vida del hombre por la sencilla razón de que las cosas que se leen, los grandes pensamientos e ideas que nos transmite la lectura, cuando quedan esculpidas en la memoria, sugieren pensamientos originales; además, despiertan en nosotros el deseo de investigar a los autores que las han originado y por qué.
Y lo más importante el leer nos impele algún día a escribir.
José de Guardia de Ponté