Se dice de lo que no puede ser, ocurrir o realizar. El concepto se asocia a lo "irreal" a lo "inverosímil",
Surge entonces la obligatoria pregunta de cuál es el límite, la frontera exacta entre lo realizable y lo imposible? ¿Quién marca o desmarca esta frontera? ¿Es acaso el hombre el único que delimita sus límites?
Muchos confunden el término imposible con improbable siendo ambos muy diferentes. Improbable deja abierta la puerta de la posibilidad, Lo imposible es tajante, lapidario.
El hombre ha inventado esta palabra, un poco por miedo a no tener límites y otro poco por descubrir que no los tiene... los límites nos dan seguridad, ajustan, brindan justicia y orden. Lo imposible se acerca peligrosamente a lo "impensable" y eso causa mucho temor.
Reza un antiguo pensamiento anónimo: "no hay sentimiento más intenso que el miedo y no hay miedo más terrible que el miedo a lo desconocido".
Pero he aquí y como decía Joe Hill "Lo imposible ocurre todos los días" ya que nada en realidad es cien por cien... nada es absoluto en su totalidad. Existe en todas las cosas un margen de error, una mínima posibilidad de que se de una anomalía.
Nos dice Concepción Arenal: "Todas las cosas son imposibles, mientras lo parecen"...
La razón humana nos pide la verdad y lo que es falso se nos es necesariamente imposible pero lamentablemente las verdades de hecho son contingentes y su opuesto es posible.
Recomiendo siempre hacer lo imposible, porque lo posible lo hace cualquiera.
José de Guardia de Ponté