La palabra es de origen germánico "werra" (disturbio, desorden, pelea) nos viene a través del francés "guerre".
Uno de los cuatro jinetes del apocalipsis y la madre de todos los males de la humanidad se acerca peligrosamente.
Estadistas del mundo entero la están anunciando. Ciertos factores que se vienen dando predicen la inminencia de una guerra global.
De la depresión de fines de los 90 a la guerra de los mercados en el nuevo milenio y con la supremacía de los bancos en estos años con una fuerte tendencia especulativa el clima es parecido al que se dio en 1937.
Otro factor preocupante son los discursos de los candidatos a presidente en Estados Unidos, todos hablan de armarse hasta los dientes y prepararse para la guerra, ninguno ha hablado de paz.
Mientras tanto en Rusia se ha abierto nuevamente la producción armamentista a gran escala y los conflictos se recrudecen en medio oriente. Difícil situación que nos lleva a reflexionar.
Decía Simón Bolivar: "De la paz se debe esperar todo, de la guerra nada más que desastre" ya que el único modo real que existe de vencer en una guerra es evitándola.
Y por la justa razón de que en una guerra todos saben cuando comienza pero nadie puede determinar cuando y cómo termina.
No hace falta decir lo que puede pasar si se utilizan armas nucleares...
"Si no ponemos un final a las guerras, las guerras nos pondrán un final a nosotros". Herbert George Wells
JGP