Hace poco he recibido un mensaje por WhatsApp de una persona muy querida que marcaba las 10 (diez) diferencias entre los países pobres y los ricos, diferencias que hacía que ciertos países sean ricos y otros vergonzosamente pobres. Diferencias entre las personas que los habitan, los ciudadanos. Diferencia entre la civilización y la barbarie, diferencia entre un hombre culto y el inculto.
Muchos creen en estas diferencias… pero estoy convencido que esta creencia quizás sea una de las más importantes causas de que hayan países ricos y países… no pobres, sino depredados sin piedad y cruelmente invadidos y despojados de sus riquezas por esos países “ricos”.
Para que exista un corrupto debe haber un corruptor, pero ¿quién es peor?
Bueno, vamos a las diferencias y analicemos las mismas para ver qué tan ciertas son.
1 (uno) - La Moral como principio básico.
Si tomamos al más rico de todos, los Estados Juntos de Arriba podemos ver a simple vista que la palabra Moral no es precisamente su fuerte, con sólo pensar que el 70% de los estupefacientes ilegales que se producen en el mundo lo consumen sus morales ciudadanos las cosas no cierran muy bien. Con un sistema capitalista que es la misma corrupción, con mafias empresariales que Dn. Corleone palidecería, con odios raciales nunca resueltos y un altísimo índice de violencia en sus calles más bien no sería muy conveniente hablar de moral. O quizás este artículo se refiere sólo una pequeña minoría blanca cristiana ultrapoderosa que habita en la petulante Boston, la clase más cruel y decadente que se puede observar en este cínico mundo.
No quisiera hablar de la Rusia actual… no no.
Claro que no faltará quien diga de Europa, en Francia o Inglaterra… la verdad no sé muy bien cuánto se puede hablar de la moral francesa, o del viejo y podrido imperio británico y sus pobres reinitos sufrientes y sodomizados como Irlanda y la pobre Escocia.
Pero pasemos al punto dos:
2 (dos) El Orden y la Limpieza
Madre de Dios, del orden no hay mucho que discutir… pero de la limpieza, y en particular la corporal, creería que dejan mucho que desear que no…? No hace falta más que entrar a un mercado en Francia en pleno invierno para regocijarse con los bellos aromas de cuerpos inmundos, pero eso sí, muy bien perfumados.
3 (tres) La Honradez
Epa! No me digan que en estos países riquitos no hay estafas, asesinatos, proxenetas, mafias, contubernios, robos, extorsiones, secuestros, y todo tipo de cosas feítas… vaya!!!, habían sido todos santos.
4 (cuatro) La Puntualidad
Es cierto! Son puntuales, pero algunos no, como en todas partes… Pero por eso serán ricos? Ya saben la clave de la riqueza es la puntualidad.
5 (cinco) La Responsabilidad
Más vale que respondan, porque si en algo son eficientes estos muchachos de arriba es en castigar duramente a los irresponsables que no se adaptan y si son de colorcito raro o más o menos oscuro la cosita va en serio y el chas chas en la cola viene con alambre de púas.
6 (seis) El deseo de superación
Yo más bien diría el sálvese quien pueda… o el individualismo más inhumano que se pueda aceptar. La hermosa “meritocracia” que se olvida que las oportunidades no son para todos iguales y que justamente hijos y entenados son la moneda corriente.
Ma ver… Una preguntita: ¿Todos pueden estudiar en los países ricos? Yo que sepa…
7 (siete) Respeto a las Leyes y a los Reglamentos.
Lea la consigna 5.
8 (ocho) El Respeto por el derecho de los demás.
Leer 3 y 5-
9 (nueve) amor al trabajo
Este es un tema para discutir largamente. Hasta podríamos hacer varios libros, pero debo resignarme a decir que la mayoría de los habitantes de los países ricos tiene por consigna el dicho: “si no trabajas no tendrás nada y si no tienes nada… no serás nada” como se verá su existencia depende de ello, de tener. Y muchos se enferman trabajando para conseguir dinero para gastarlo en curarse para seguir trabajando. Paradojas de estos países ricos de gente tan trabajadora.
Ojo! También hay gente que no le gusta trabajar.
Y 10 (diez) Afán por el ahorro y la inversión.
Que suerte tienen, pueden ahorrar y encima invertir… Yo tengo el mismo afán, pero no sé por qué no puedo.
Pero lo que más me gustó de todo este artículo es esto: “Por otro lado, tenemos una Suiza sin océano, pero tiene una de las flotas navieras más grandes del mundo; no tiene Cacao pero tiene el mejor chocolate del mundo; en sus pocos kilómetros cuadrados, pastorea y cultiva sólo cuatro meses al año ya que el resto es invierno, pero tiene los productos lácteos de mejor calidad de toda Europa”.
Que lamentable que el iluminado que escribió este artículo se olvidó de poner que: Suiza es un estado respetado en todo el mundo por su neutralidad política -no se ha visto involucrado en ninguna guerra-, su pacifismo militante que le lleva a no tener Ejército propiamente dicho y la tranquilidad que ofrece a las personas y bienes que echen allí raíces. Esa garantía de seguridad, de que todo funciona y seguirá funcionando como un reloj (suizo) y de absoluta discreción, impregna sobre todo a las entidades financieras. Suiza no pertenece a la Unión Europea porque no quiere ni le interesa, por eso dispone de su propia moneda (1 franco suizo=1,22 €) y de sus propias leyes que protegen el secreto bancario.
Su Dios absoluto es el DINERO y sólo a él le rinden culto. Fueron desde la Edad Media los usureros del mundo, han fundido países, han llevado a la hambruna a millones, han financiado golpes de estado, Guerras y otras cositas sucitas, han protegido dinero ensangrentado por siglos y lo seguirán haciendo… muy moralmente claro está.
En la segunda guerra mundial Suiza apresaban a los judíos que escapaban y los entregaban a las carniceras SS por el sólo propósito de continuar recibiendo el botín del pillaje nazi.
Suiza es y será siempre un Estado Criminal de guante blanco, el doble discurso moral del mundo capitalista.
Pero he aquí que todos adentro son buenitos, educados, honestos, respetuosos y hasta ahorrativos. Y que el mundo se vaya al carajo!
En realidad no estoy en contra de la riqueza ni de los países que pueden lograr estabilidad y progreso. Pero me enardece las comparaciones que muestran a los países empobrecidos y depredados por el capitalismo como culpables de sus males cuando son sólo víctimas de un sistema cruel y selvático.
José de Guardia de Ponté