La Banalización de la Estupidez

Siempre consideré que la estupidez humana es el origen de todos los males. Su peligrosidad no tiene límites. La hemos podido observar muy oronda cabalgando por encima de los cuatro jinetes del apocalipsis. Es inherente y natural del ser humano, ya reza el dicho popular: "de la mano de la sabiduría del hombre va su propia estupidez".
No se debe confundir a la estupidez con la discapacidad neuronal ni tampoco con cualquier deficiencia o enfermedad mental, al contrario, un estúpido goza de racionalidad normal, se puede ser muy inteligente y a la vez ser un estúpido.
Existe una curiosa categorización para los seres humanos: 1) Los Probos ( ++ ) son los que buscan su beneficio pero además benefician a la humanidad. 2) Los Mártires ( - + ) Se sacrifican por los demás. 3) Los Malechores ( + - ) buscan beneficiarse perjudicando a los demás. y por último 4) Los Estúpidos ( - - ) Buscan perjudicar a los demás a costa de su propio perjuicio.
Tan así son de peligrosos.
Para colmo de males un estúpido no sabe que es estúpido, ni siquiera lo pone en duda. Es necio, fanático, fundamentalista de cualquier cosa, hasta de su propia inteligencia.
Ahora bien, un principio de evolución de nuestra especie es justamente reconocer la peligrosidad de este flagelo y por supuesto combatirlo. Pero he aquí que también existe la estupidez suprema. La más grande de las estupideces, el punto nieve de la torta. Banalizar y fomentar la estupidez.
Lamentable es ver como nuestra cultura es tinelizada todos los días. Sin contar el "gran hermano".

Libera me inferis

José de Guardia de Ponté
 

 

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