Antigua muerte...
aquella furia de vientos callados
de gritos sordos y apagados
que desde la cima escarpada
nos estigmas a noches profanas
de escombros antiguos,
atormentadas.
Hoy después de tantas batallas.
vuelves a llamar a esa puerta
que obstinadamente me tallas
A que viniste hambrienta fiera ?
si nadie osó llamarla, pero
ahí te dejaré abandonada
en ese rincón umbrío
donde tantos te claman
y por más que desgañites,
que patees, llores o grites,
no harás mella en mi alma callada,
Ya hace tantos años que te espero
hembra solitaria y triste
que deberás irte vencida
como siempre
más sola que nunca
escarmentada.
JGP